El término eclecticismo viene del griego eklego que significa escoger, se define como la escuela de pensamiento que se caracteriza por escoger (sin principios determinados) concepciones filosóficas, puntos de vista, ideas y valoraciones entre las otras demás escuelas que se asumen que puedan llegar a ser compatibles de forma coherente, combinándolas y mezclándolas aunque el resultado pueda ser a menudo contrapuesto sin llegar a formar un todo orgánico.
Al eclecticismo historicista también lo definimos como una fase de la historia arquitectónica y urbanística entre el siglo XIX, en el que coexisten diferentes estilos de periodos anteriores.
Se considera que su inicio se dio junto a la arquitectura del iluminismo y los factores causantes fueron:
Liberalismo: influyo con la propiedad privada y la estimulación del trabajo.
Positivismo: el conocimiento experimental de los hechos es más fructífero que la materia dictada y produjo un desarrollo tecnológico (sustitución del trabajo artesanal)
Industrialización: genero división social, se necesitaba un buen capital para iniciar las empresas con maquinaria que pueda competir con las demás.
Socialismo utópico: idealización de una equidad total de la riqueza y esfuerzo de trabajo.
Gracias a la máquina de vapor y el ferrocarril, dos inventos propios de la industrialización, se pudo mejorar las condiciones productivas de muchos productos necesarios para la subsistencia, reduciendo su precio y permitiendo que cada vez más gente pueda acceder a ellos, mejorando su calidad y expectativa de vida.
Se dio un gran aumento en la población de las ciudades debido al mejoramiento del orden alimenticio, higiénico, edificatorio, medicina y asistencia sanitaria en las mismas; y a la masiva migración de los campesinos a las ciudades en busca de mejores oportunidades y condiciones de vida.
Todas estas mejoras en la calidad de vida de las personas genero la necesidad de la creación de viviendas populares, ya que el aumento de la población en las ciudades fue demasiado explosivo en comparación al crecimiento de la ciudad y proyectos urbanísticos.
Estas mejoras produjo irónicamente la acumulación de demasiadas personas en casas muy pequeñas genero enfermedades relativas al saneamiento de agua y epidemias como la peste; además las empresas, fuentes de empleo y objetivo de migración, contaminaban el aire y creando molestias a los cercanos habitantes.
En base a los problemas anteriores se genero la urbanística moderna, que se concentraba en recuperar espacios de la ciudad para mejorar la circulación y mejorar la urbanística, para ello se presento la ley de la expropiación, mediante la cual la ciudad podía quitar un terreno a un propietario privado, solo en beneficio del pueblo; debido a la naturaleza de la sociedad, los promulgadores de esta ley fueron considerados utópicos.
Se crearon diversas propuestas de vivienda para la comunidad obrera, buscando la optimización del espacio comunal, buscando salvar las necesidades propias de los trabajadores de las fábricas.